Bach, siempre será mi referente además de Jesús de Nazareth a quien he
consagrado mi vida, para tratar de ser como Él, apoyando a quienes más
necesitados han estado y estén, sobre todo de salud interior, de paz, de
alegría verdadera, de SABER VIVIR en medio de todo, sabiendo que es la
forma en que interpretamos lo que sucede, lo que nos hace vivir sin
miedo, con entusiasmo a pesar de. Dedico mi esfuerzo y todo lo que paso
en esta enfermedad coronaria a tanto ser vivo que padece y le duele la
vida por tanto egoísmo humano. Me solidarizo y trato de amar como Dios
me ha amado y me ama a mi.
Gema Uranga filósofa y oblata benedictina.