Definitivamente, Bach componía para Dios. Su fe no desfalleció nunca ni al momento de morir, pues al ver a su familia angustiada les dijo: "No teman que voy al que hizo la música". 365 veces aparece en la Biblia "No temas" y es que Dios siempre será fiel al corazón humano. Siempre nos confortará, siempre nos levantará.